El souvenir de Banksy

February 8, 2011

Jaime Camil dixit

Cuando eres niño, lo último que quieres ver es la verdadera cara de Santa Clós o el Ratón de los Dientes. Verles el rostro, las arrugas o los detalles que los vuelven una persona más allá del mito les quita la magia, los reduce a la trivialidad de la la vida cotidiana. La idealización de esa figura se desbarata, y el factor sorpresa es reducido a un bonito recuerdo. Todos recuerdan ese día, en el que le vieron el verdadero rostro al panzón vestido de los colores de la Coca-Cola.

Con la nominación al Oscar de Exit Through The Gift Shop como mejor documental, las especulaciones sobre la persona detrás de Banksy efervervescieron como sal de uvas en la peor de las resacas colectivas. Luego, el artista británico declaró que a pesar de no estar de acuerdo con las ceremonias de premiación «estaría dispuesto a hacer excepciones». Tal vez se refiera a esto que apareció en Los Angeles hace unos días:

¿Fue Banksy o Mr Brainwash o el Mr. Brainwash de Mr. Brainwash?

En caso de que aún no hayan visto el mentado documental, les puedo adelantar algo: no es una película sobre Banksy. Es en realidad, una muestra más de que este sujeto no quita el dedo del renglón, molestar al establishment es su leitmotif. Banksy se ha convertido en el establishment. Un coleccionista snob no está contento si hoy no tiene un Bansky en una de sus paredes: se está burlando de sí mismo. Es el Brad Pitt del street art. A pesar de argumentar que no saca ganancia de los souvenirs que ofrece en su página, su probable “aparición” en los premios de la Academia no deja de ser una excelente oportunidad de capitalización por parte de su departamento de relaciones públicas. Ya sea para hacer obras cada vez más contestatarias o para convertirse en un afiche de colección producido en masa.

Contar de qué se trata Exit Through The Gift Shop sería como contar el final de un chiste de Polo Polo, con redoble de batería escracheado por Geoff Barrow. Es probablemente su pieza más ambiciosa, la mejor lograda y con la que está en la delgada línea de convertirse en una lata de sopas Campbell’s o en el cerebro más influyente de nuestra generación.


Don’t Spike the Jonze

February 17, 2010

Acabo de ver el trailer de una nueva película de Mr. Jonze. Se estrenó en Sundance, lleva por título I’m Here y es una colaboración que hizo con una marca noventera de vodka. Está estelarizada por un robot.

[Via: los malhablados de Vice]


Mostro

Ahora, una reclamación a las distribuidoras. ¡Queremos ver Where the wild things are! (Sí, amigo hater. Aquí tu comidilla hipster para que te atragantes.) No les bastó con traer doblada el Fantástico Sr. Zorro, igual que el bodrio de Nacho Libre. Vamos, no estamos en España, en donde les vale madres eso de que la voz y sus inflexiones son la mitad (+1) de una buena actuación.

De verdad… ¿quién va a ver estos bodrios?

Y luego se quejan de que la banda baja torrents…

Lo sentimos Lars, es el negocio.

En fin… antes de que lleguen los del ACTA por mí, los dejo con esta maravilla, uno de mis videos favoritos.

PD. Señores de las distribuidoras, dudo que lean este blog, pero al país le haría bien ver esta película. Háganlo por México.


La historia de las cosas

September 10, 2009

Ahora que estamos en la semana del Fair Play, y que el tema se puso en la mesa en BDSF, aquí un video que probablemente muchos hayan visto ya. Para los que no, valen la pena los minutos invertidos aquí, y para los que sí, una refrescadita de memoria no le hace mal a nadie.

¿Dejar de comprar? ¿Dejar de desperdiciar? ¿Estamos dispuestos a sacrificarnos para el bien común?

¿Qué dices tú?


Dejemos de Hacernos Pendejos

June 23, 2009

Es fácil decirlo, pero en realidad es una obligación difícil de cumplir. ¿Cómo dejar de hacerte pendejo con los kilos de más que te ves en el espejo, (aun cuando sumes la panza)? Con la colilla que tiraste en la calle en medio de una plática. Cuando te metes a la cama y sabes que no hiciste lo suficiente para que las cosas cambien de una vez por todas (y para bien). Dejar de hacerte pendejo… con la chica que te gusta y a la que le gustas, con los pagos al banco, a la hora de escribir un post en lugar de trabajar.

Nada fácil la tarea a la que nos invitan estos sujetos, que se tomaron tan a pecho el mandatorio que dedican parte de sus ocupadas vidas a intentar despertar algunas conciencias afuera, con respecto a la realidad actual del país. Vamos en un tren sin frenos con rumbo a un gran monolito de mierda, sin escalas. ¿A alguien le queda duda? ¿Alguien le cree a López Dóriga o a Calderón? Dejemos de hacernos pendejos, las cosas no están bien.

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Dejemos de Hacernos Pendejos (DHP* en su versión políticamente correcta) es una iniciativa ciudadana que a partir de ‘operaciones’ que denuncian lo que está mal en nuestro México lindo. Su primer acto fue denunciar a los diputados se ‘devolvieron’ más de $500 millones de impuestos de sus aguinaldos. ¿Saben en qué acabó? En que no podían tomar en serio una petición de una organización con un nombre así. La nota entera pueden leerla aquí.

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¿Hacen falta más organizaciones así? ¿O simplemente es un intento más, un sueño guajiro por cambiar un país que simplemente ya no tiene remedio?

Opínele…


Prisión

April 30, 2009

Después de una semana de paranoia, desinformación y conversaciones monotemáticas comienzan a surgir las teorías de la conspiración, el rebusque de la información hasta encontrar una solución fácil e ‘inteligente’. He recibido el mismo correo treinta y cinco veces, he leído las ligas a nuestra prensa, he tratado de conectar esos puntos que para los pseudoautores de esos textos son tan lógicos y francamente no encuentro esa conexión de la que hablan. Tal vez por primera vez no soy partidario de las teorías que se salen de la versión oficial. ¿Por qué? Porque vivimos en México y todo es parte de lo mismo. Grilla infundamentada, ratones en un laberinto… una prisión.

Todos estamos muy preocupados, con toda la razón del mundo. Nuestros vecinos podrían estar infectados y no los vemos directamente a los ojos. Mi vecina está en el hospital grave desde hace varios días: neumonía. Estamos aprisionados en nuestras casas por el miedo. Presos detrás de un tapabocas que en realidad no sirve de gran mucho ante el poderoso virus. Presos ante los ‘informes’ de nuestros gobernantes, que no hacen más que politiquería barata al momento en el que salen a cuadro en la televisión. Amenazas de pandemia, de muerte masiva que claramente se pueden transformar en la cantidad de falacias que he recibido en mi correo electrónico.

Es México. Tal vez los responsables de esas cartas no se habían dado cuenta, pero vivimos en uno de los países más disfuncionales del globo. Un país que presume democracia y roba elecciones, un país que vive la doblemoral económica, política y social a su máxima expresión. Por supuesto que a la par del brote pandémico de la influenza están sucediendo otras cosas. Por supuesto que el miedo es un modo efectivo de controlar a la gente. Es más que sabido que la ignorancia popular es la mejor arma con la que cuentan los dirigentes sociales. Pero eso no es nada nuevo. Vivimos en esta prisión desde hace muchos años, la única diferencia es que ahora estamos en nuestras casas, por recomendación/decreto oficial. Porque hay un virus allá afuera, más de uno me atrevería a decir. Estamos aburridos, hastiados y ese es nuestro peor enemigo. El aburrimiento nos hace enloquecer, nos coloca tras las rejas.

Y cuando estás en una prisión tienes de dos sopas. La primera es volverte hiperconsciente de lo que sucede en tu entorno inmediato: las barras, los demás presos, la lucha por sobrevivir a tu condición que termina por aprisionarte más. La otra es salirte literalmente de la caja. Leer, informarte, buscar otras alternativas a la situación en la que estás inmerso. Puedes estar preso sin estarlo, la emancipación de la imaginación.Una solución es fácil, para la otra cuesta mucho deshacerse de la desidia, pero es posible.

En México, generalmente optamos por la primera. Y por eso tenemos tantos pseudopolíticos que roban millones, o nuestra raquítica televisión abierta y  gente tan rica y tanta tan pobre. Ese es México. El problema no está en la conspiración, está en nuestras narices.

Javier Aceves ‘baxter’


Las Pendejadas de Loret de Mola

October 23, 2008

Ayer mi amigo Insopor me enseñó este video:

Me sorprende por qué tan poca gente ha comentado sobre este asunto.

Y no es el hecho de que diga groserías al aire.
Tampoco el hecho de que sea ‘televiso’.
Ni que su léxico para ‘chavos’.
Ni las millones de veces que pensó en decir o no lo que dijo.
Tampoco se trata de exhibir a alguien que no sabe sobre lo que habla.

Sino de su postura de juez moralino, de censor público, de consejero de adicciones en cadena nacional y la forma en la que los medios hacen una guerra estúpida hacia un problema serio en nuestro país.

Loret: un poquito de criterio por favor. No digas pendejadas.