Los 6 segundos más importantes de la música

June 16, 2010

En 1969, un grupo de soul y funk, The Winstons, grabó un track llamado “Color Him Father”. El lado B del sencillo, “Amen Brother” incluye un puente de batería, de seis segundos que transformó la música para siempre. Este breve instante fue seminal para el desarrollo del Hip-Hop, el Jungle y el Drum n Bass. Dos culturas completas generadas a partir de un momento de genialidad de un baterista. El llamado “Amen Break” ha sido utilizado por gente que va desde Perry Farrell, NWA, Squarepusher e inclusive por publicistas listillos que hacen comerciales frescos de automóviles.

Amen, hermanos

A continuación una brillante reflexión sobre el tema de los derechos de autor, el plagio y la forma en la que la industria se ha apropiado de pequeños instantes en la cultura popular y está destruyendo la forma en la que concebimos la música del siglo XXI. Dura unos 20 minutos, y a modo de audiolibro, presenta la historia de los seis minutos segundos más importantes de la música.

Desgraciadamente no encontré un video subtitulado, pero aquí tienen la canción original de The Winstons. “Amen Brother”, cuyo lado A ganó un Grammy en el año en el que fue concebida.


Pizza Pizza

May 13, 2010

Ese era el lema de la pizza de doble queso (sí, la más sin chiste e insípida, pero deliciosa) que popularizó Kevin, Keeeviiiiiiin. Hoy en día, las Little Caesar’s son sinónimo de barato y chaqueto, con promociones de 3×1 los martes y total informalidad bajaron del Olimpo de la masa, la salsa y los ingredientes al más puro infierno de la comida engordante.

Mi vieja mula ya no es lo que era...

Pero cuando se trata de pizza siempre hay opciones increíbles, más allá de la que todos conocemos y con la que todos nos hemos enfermado y que por alguna extraña razón seguimos pidiendo. Como amante confesado de la comida chatarra, puedo afirmar que las pizzas son probablemente las reinas del género. No sólamente son baratas, sino que tienes que mover un dedo (literal, para marcar el teléfono) para que lleguen a tí. En ese caso, Papa Johns o Pizza Hut son las opciones que un servidor prefiere.

Siglos de progreso llegaron a esa maravillosa idea

Un compa decía: “si la montaña no va a Mahoma, que la montaña vaya y chingue a su madre” (el paradero de este compa está borroso, no le hagan mucho caso), es mucho mejor salir a buscar la mejor pizza de la ciudad. En algún momento fueron las Amore de la Condesa, pero como que ya echaron mucho la hueva y sabe a cartón. No confundir con las Sole Pizza e Amore, de Coyoacán (en Carrillo Puerto casi MA de Quevedo, para ser más precisos) que son un verdadero deleite, aunque el italiano que atiende siempre tarda mucho. Otra, que funciona muy bien, y no en el sentido mamerto de pizza delgadita y gurmé, es la del Costco. Vaya delicia, por rebanada o por pizza completa. En cuestión de restaurantes, Mama’s Pizza. Heavy duty, recomiendo la gigante con doble queso. Y cuando me refiero a doble queso, es porque realmente es DOBLE.

Y en esta búsqueda de LA pizza en el DF, los convoco a ustedes a decirme cuál es la mejor. Mis kilos de más no lo agradecerán, pero prometo hacer algo similar a esto, en el momento adecuado y lugar correcto.

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Ven Caridad…

May 3, 2010

Es increíble como todo puede suceder gracias a las causas nobles. Desde cenas con talentos como Lionel Richie o Stevie Wonder como invitados especiales hasta el típico “boteo” en la calle, la caridad es algo que funciona por allá. Si no me creen, miren esto.

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¡Sí! Son Storm Troopers y Leias en atuendo de esclavitud. Los acompaña Darth Vader y la Playmate of the Year 2007 (no, su nombre no importa). Recaudaron 1000 dólares para la Make-A-Wish Foundation lavando coches. Yo pagaría. Es más, alguna vez fui a un autolavado llamado Chicks on Speed donde unas argentinas lavaban tu coche (no con tanto ímpetu, pero te lo dejaban bien) en paños menores en Santa Fe, pero esa es otra historia.

Lo mejor de todo es que para hacer el bien a los que más lo necesitan no tuvimos que soplarnos esto:

Lucerito se cortó su hermosa cabellera para el Teletón. Ni pa Peña Nieto.

El problema de la caridad en México es que cuando hay causas nobles, nunca sabemos quién es el uñas largas que recibe la lana. Peor tantito, los cuello-blanco que administran las finanzas de los grandes corporativos, siempre se encargan de sacar un provecho de todo eso. Ya sea evadir impuestos, o deducir gastos, siempre ganan y no, no tienen el corazón noble como las modelos que prestaron sus físicos para lavar automóviles. Por eso yo le digo que no al redondeo.

En otros temasmucho menos caritativos, este fin de semana hay un reven por una buena causa. Una fiesta para recaudar fondos para enviar un cortometraje a distintos festivales en Europa, ya que la “caridad” del gobierno nunca llega a todos. No será Lionel Richie ni Tom Jones, mucho menos Lucerito, pero les aseguro que se pondrá chido y retebonito. Les dejo el flyer y la promesa de subir cosas más seguido por acá.


Reflexiones del Super Tazón

February 8, 2010

1.

The Who (o lo que queda de ellos) sigue rockeando duro. Al igual que los Rolling Stones, se han mordido la lengua, para bien.  (“Hope I die, before I get old”).

Sí, aunque Daltrey se parezca a Austin Powers.

2.

La antiquísima tradición del Superdomingo (carne+cerveza) es ganadora. ¿Por qué mierdas no hacen este magno evento en sábado? La supercruda de ambas bondades es terrible. El estado de ánimo generalizado es terrible los superlunes.

3.

Odio el término Superdomingo.

4.

Me caen rebien las chicas que hacen su luchita para entender el juego. Como las mostradas a continuación.

Sobra decir que las que realmente entienden de qué se trata me caen muuucho mejor.

5.

Debería haber más fanáticos del fútbol americano y menos del soccer en nuestro país. El juego es mucho más inteligente y retador. Necesitamos más estrategias infalibles y menos lelos corriendo detrás de un balón.

That’s my two cents…


Nostalgia de Interpol

December 2, 2009

En la nostalgia por revivir lo mejor de la década, en Ibero 90.9 me pidieron reseñar esta maravilla de disco. Le puse play y esto fue lo que escribí. Lo comparto con ustedes antes de que lo publiquen en el sitio. (En donde por cierto, estarán las reseñas de los 10 mejores álbumes a cargo de los integrantes de todo el HH equipo)

Interpol – Turn On The Bright Lights
Por Baxter

¿Cómo era el mundo hace diez años? Basta decir que había torres gemelas, Felipe Calderón no figuraba en la agenda nacional y que un aparato de uso común como el iPhone aun no existía. No hablemos de la crisis económica mundial, del pánico a los tsunamis o la guerra contra el narco. ¿Vivíamos en un lugar mejor?

Hace 7 años, el mundo era otro al del inicio del nuevo milenio.

Para muchos, el 2001 fue el verdadero inicio del siglo. Inició una era de terror, dominada por los fundamentalismos occidentales, el miedo a la otredad, de avances tecnológicos que sólo nos recuerdan lo poco que hemos crecido como humanidad. Los rasgos inevitables de un mundo en decadencia que hoy sufrimos, un regreso a la era medieval.

Y en ese panorama, tan sólo 11 meses después del inicio del fin, una banda neoyorkina nos recalcó directo en la cara que vivimos en épocas oscuras. “Prendan los reflectores” porque ya nada será igual. La nostalgia, el sofocamiento provocado por el derrumbe de los valores, reflejado en dos torres colapsándose en televisión abierta. Así se siente el debut de Interpol ahora que le ponemos play. Tanta razón tenían.

Y luego vinieron los clones creados en el laboratorio, el monstruo sigue dando patadas de ahogado sin dirección. La industria no supo cómo reaccionar ante la nueva forma de concebir el mundo y entonces vino el boom del ‘indie’. Manifestación social que a los pocos meses se presentó como una respuesta casi química y que seguimos resintiendo en las estaciones de radio, en las tiendas de moda, en los noticieros de Televisa. Imitadores emulando lo que otros heredaron. La copia de la copia, esa que en un afán flagrante se convirtió en moda.

Cuando estos cuatro neoyorkinos, que supieron voltear atrás y ver a The Fall, a Iggy Pop o a Ian Curtis como una especie de confort oscuro, de “tiempos mejores”, lanzaron este álbum el mundo comenzaba a cambiar. A siete años de ponerle play por primera vez nos podemos contestar la pregunta. NO, no vivimos en un lugar mejor. Y probablemente no lo haremos, aun cuando tenemos iPhones y somos conscientes del calentamiento global.